Siendo observadores directos juntamente con los docentes en el comportamiento individual y grupal de nuestros hijos, en los dos extremos peligrosos: permitir malas actuaciones que perjudiquen nuestra integridad física, anímica y emocional o por el contrario, agredir o afectar a otros niños porque de esa manera sienten alegría. Muchas veces en clases estas conductas son ocultas, pero en el recreo, en el hogar y en la vida social pueden detectarse a tiempo, principalmente para asegurarnos que el niño tenga un desarrollo emocional equilibrado y que puede defenderse de actitudes negativas, propias y ajenas.
El bullying, sistemáticamente significa ocasionar de manera repetitiva daños físicos o psicológicos a una persona.
Según un estudio realizado por el Ministerio de Educación, en el 2015, con la participación de la Unicef y World Visión, que es una organización humanitaria dedicada a trabajar con los niños, las familias y las comunidades para reducir la pobreza y la injusticia, uno de cada cinco estudiantes a nivel nacional, de entre 11 y 18 años, son víctimas de acoso escolar.
Algunos indicadores que pueden mostrar las posibles víctimas de bullying son: bajas calificaciones, negación de asistir a la escuela, aparentes enfermedades constantes. Y para los agresores: que muestren actitudes agresivas, ser impulsivo, baja tolerancia a la frustración, desplantes con las autoridades, dificultad en la comunicación.
De identificarse alguna situación de acoso en un colegio recomienda que se genere un diálogo tanto con la víctima como el agresor, involucrando a los padres.
Sin embargo no es suficiente con un llamado de atención o un dialogo exclusivo, se requiere de un tratamiento de buenas prácticas educativas, de ayuda psicológica y de corregir los factores que está afectando el desempeño socioeducativo del estudiante
Es importante tener en cuenta, que nuestra intervención será más impactante en los primeros años de escolarización, ya que una vez que nuestros hijos van adquiriendo mayor autonomía, nuestra mediación se va reduciendo y el tiempo de tratamiento será mayor, pero inevitable para recuperar la salud educativa y propósitos de vida Aprendizaje Seguro MSS es un sistema de enseñanza aprendizaje diseñado para brindar educación integral con diseño didáctico; para fortalecer el pensamiento crítico, valores educativos y aprendizaje emocional de los educandos, como pilares básicos para mejorar el aprovechamiento escolar y el rendimiento académico; ejercido con nuestro personal con experiencia docente integrado al pensamiento colectivo de nuestra organización en función de indicadores de proceso y de calidad institucional.