El rol de los padres en la formación educativa y rendimiento académico

Los padres ejercen un rol importante en la formación de los hijos porque no está en juego los conocimientos impartidos de la malla curricular únicamente en el aula de clases; sino también, la formación de valores, buenas prácticas educativas, educación para la salud, equilibrio emocional, entre otros aspectos que en ningún momento deben ser de exclusividad del rol docente y del establecimiento educativo que deben colaborar organizacionalmente y por tanto no recae solo en el maestro como suele pensarse; los padres deben guiar a sus hijos hacia metas cotidianas, mediano y largo plazo; velar por la salud integral del niño incluyendo el estado emocional, psicológico y físico que muchas veces se encuentran ocultas en experiencias que los padres desconocen y que representan un trauma que puede llegar a niveles de preocupación en la formación socioeducativa del estudiante.

La relación de padres y profesores debe ser cercana para que los alumnos sean educados de la mejor manera, apoyándose en información y actuación conjunta.

El hogar es la primera escuela donde se va formando la personalidad de los más pequeños con la autoridad que asumen los padres de familia. Si bien es cierto, la formación de valores también se inculca en los establecimientos educativos; los padres representan los primeros educadores por naturaleza; de allí la importancia de una buena relación entre los padres y escuela en tarea y responsabilidad compartida, con la finalidad de llegar al final del proceso a la obtención de objetivo y profesionales íntegros.  Esto es un proceso que se consigue año a año, por tanto debe evaluarse y aceptar los resultados para brindarle refuerzo educativo, acompañamiento tutorial y tratamiento profesional pertinente.

La educación de nuestros hijos no es un aspecto que debe preocuparnos con las calificaciones y pase de año; sino, que es un proceso de aprendizaje continuo  que no deben dar lugar a falta de conocimientos previos, ni pases de años y calificaciones forzadas.  Sino más bien, a reconocimientos y méritos en función del esfuerzo comunitario ente todos los actores: padre de familia, docente, autoridades, instituciones educativas, entre otros.

La formación de futuros profesionales debe contemplar el fortalecimiento de lo moral y lo ético. Especialistas señalan que es importante ayudar a los padres a involucrarse en la educación de sus hijos, ya que mejora el rendimiento en las calificaciones, la motivación aumenta y el riesgo a caer en vicios disminuye.

Es recomendable que los actores educativos trabajen en equipo de enseñanza aprendizaje.

Tutorías: Los encuentros entre padres y profesores son necesarios para llegar a acuerdos referentes a la forma de trabajo y objetivos educacionales. 

Reuniones: Se concentran en problemas y aspectos del niño en el centro educativo, que deben ser atendido por los padres con la ayuda profesional correspondiente

El apoyo del padre: Es fundamental la colaboración de los padres en casa, involucrarse en las tareas o trabajos académicos.

Por último, los niños y jóvenes deben aprender a estudiar de manera independiente. Sin embargo, realizar un monitoreo constante ayuda supervisar los avances que logran y también el felicitar su esfuerzo. Las instituciones y la familia deben compartir información, pensamientos sobre la educación de sus hijos. La familia tiene que transmitir los conocimientos escolares a la vida diaria.

Es importante tener en cuenta, que nuestra intervención será más impactante en los primeros años de escolarización, ya que una vez que nuestros hijos van adquiriendo mayor autonomía, nuestra mediación se va reduciendo y el tiempo de tratamiento será mayor, pero inevitable para recuperar la salud educativa y propósitos de vida Aprendizaje Seguro MSS es un sistema de enseñanza aprendizaje diseñado para brindar  educación integral con diseño didáctico; para fortalecer el pensamiento crítico, valores educativos y aprendizaje emocional de los educandos, como pilares básicos para mejorar el aprovechamiento escolar y el rendimiento académico; ejercido con nuestro personal con experiencia docente integrado al pensamiento colectivo de nuestra organización en función de indicadores de proceso y de calidad institucional.