Escuela para Padres de Familia en el futuro académico de los hijos

La cultura familiar tradicionalmente ha formado parte de la escuela para padres donde los hijos se les inculcaban obediencia y le servían los padres de ejemplo en cuanto al comportamiento y demás aspectos culturales que se transmitía de generación en generación.

En la época modera, la cultura familiar ha dejado de formar parte del conocimiento social-familiar, ya sea porque los padres trabajan o dedica poco tiempo a sus hijos, porque rechazan en gran parte abandonar sus vidas personales para dedicarlas exclusivamente a sus hijos. 

En esta circunstancia y en muchas otras los padres no tienen conocimiento para atender la diversidad de conocimientos en el hogar por tanto precisan de una escuela para padres donde aprendan a más de las actividades del hogar, la actividad de criar adecuadamente a sus hijos con personalidad, autoestima, pensamiento crítico y buenas prácticas educativas y comunitarias, entre otros.

No olvide que uno de los aspectos más agradables de la niñez es la originalidad y sencillez de las cosas que dicen los niños, especialmente durante los años preescolares. Preste atención a esos tesoros de perspicacia y no reprenda a sus hijos por utilizar un lenguaje no convencional. Recuerde que está empezando a construir su lenguaje y la comprensión del mundo que le rodea.

• Un buen método para comunicarse con sus hijos, que usted puede poner en práctica, es ver con ellos algunos de los programas infantiles de la televisión. De esta forma:

– En primer lugar: Se enterará de lo que ven sus hijos y podrá prohibirles los programas violentos o inadecuados para su edad.

– En segundo lugar: Encontrarán más fácil entablar una conversación natural, sin críticas, sobre los programas y los temas que se tratan en ellos. Los niños aprovecharán la ocasión para hacerles preguntas que no tienen lo bastante claras y ustedes como padres disfrutarán al poder aclarárselas.

El trabajo de padres dijimos que es uno de los más complejos y difíciles de ejercer. Es una función de ambos progenitores: del padre y de la madre. Algunos padres, bien por falta de tiempo o por desconocimiento de cuáles son sus roles como padre, se limita su ejercicio de padre a lo mínimo, cuando no consideran que cumpliendo con el deber del sustento económico de la familia han cumplido sus funciones. Y esto no es así. Las funciones de padre o madre van más allá de satisfacer las necesidades básicas del hijo, aun cuando sean muy importantes.

Además, la incorporación de la mujer al mundo laboral ha cambiado esta situación del rol familiar, puesto que aprovechan sus tiempos libres para pasear y no se detienen a educar a sus hijos para evitar que produzca desordenes sociales en sus vidas, como es el bullying, el desequilibrio emocional, el fracaso escolar, desordenes de conductas, malas prácticas educativas y comunitarias, entre otras.