Las necesidades educativas cada vez son mayores en vista a la amplitud del conocimiento que pueden ser transmitidos con el apoyo tecnológico, que antes permanecía como tacitas o sobreentendidas, porque no podían ser demostradas por los recursos existentes de libros y con la dificultad de aumentar el tamaño de una imagen de manera nítida, lo cual hoy es posible con la ayuda tecnológica.
Las necesidades no solo se limitan a la parte tecnológica, sino también a dimensiones cognitivas, procedimentales y actitudinales que potencian la sociabilización, la factibilidad y la intelectualidad del niño mediante el trabajo conjunto del profesorado y rol familiar.
Las necesidades educativas descubren factores diversos: sociales, económicos, culturales, geográficos, religiosos, asistenciales de salud, que cada vez se vuelven compleja según la atención oportuna que se brinde al estudiante. Hoy en día los estudiantes cada vez tienen mayores necesidades de atención porque están sumergidos en fenómenos sociales como la drogadicción, el fracaso escolar, el embarazo prematuro, el bullying, entre otros, frente a un abandono familiar provocado por separación de los padres, falta de atención por jornada laborales, la emigración laboral, entre otros asuntos.
Las medidas para satisfacer necesidades educativas entre las más comunes son la sobreprotección, la ayuda extracurricular de profesores particulares, asistencia sanitaria planificada, control de tareas, cursos complementarios, ayuda espiritual, entre otros; sin embargo, los resultados no son del todo satisfactorios porque adoptan personalidades extremas, ya sea introvertido y extrovertido, desarrollan la imaginación y la creatividad en un mundo virtual lleno de fantasías o en un sistema cautivo de dialogo que solo pueden realizarlo mediante el celular, pero mediante personalmente no pueden interrelacionarse porque los invaden el temor, la ansiedad, control escénico, pensamiento crítico, en un dialogo sostenido y por consiguiente se produce un desequilibrio emocional que sin duda afecta el desempeño emocional de individuo en todas las áreas de actividad, porque son propensos a los riesgos sociales de personas intrigadoras, manipuladoras, cuenteras, o que brindan consejos no adecuado a los valores humanos-educativos, entre otras.
En razón de que las necesidades son ilimitadas, es necesario hacer un diagnóstico educativo para evaluar el nivel cognitivo de sociabilización, personalidad, autoestima; mediante diálogos, simulacros, convivencias para llegar a determinar el equilibrio emocional y cognitivo del estudiante que lo habilite a sociabilizarse ampliar el pensamiento crítico y mejorar los indicadores de proceso y calidad educativa, en un mejoramiento continuo que pueda requerir la ayuda de profesionales en el orden, psiquiátrico, psicológico, social, académicos, entre otras, de asistencias de salud integral del estudiante
El tratamiento que se da al lenguaje escrito en la educación infantil influye de manera determinante en los aprendizajes futuros del alumnado, por lo que contribuye al éxito del mismo en todas las dimensiones de su desarrollo, particularmente el educativo, siendo también considerado como un componente del proceso de aprendizaje a lo largo de la vida.
El malestar por el rendimiento en las evaluaciones se ha reflejado en algunas instituciones educativas. Incluso entre alumnos que tienen distinciones académicas o han sido designados como escoltas o abanderados de sus planteles.
El descontento ha llevado a padres de familia y alumnos a quejarse en redes sociales.
Para rendir el examen Ser Bachiller, en el régimen Costa, han sido convocados 169 340 alumnos del tercero de bachillerato y 101 900 personas no escolarizadas, es decir, que se graduaron años atrás. En total la población a evaluarse es de 271 240 personas.
7 de cada 10 bachilleres tienen bajo desempeño en la Costa
La diferencia es contundente. El 46,8% de los graduados en colegios particulares obtuvieron un nivel de desempeño satisfactorio y excelente en Matemáticas, mientras que solo el 18,5% de los graduados en establecimientos fiscales alcanzaron ese resultado.
Que el niño o el adolescente estén a punto de reprobar el año lectivo puede causar mucha decepción e ira en los padres de familia. A veces los castigos no se hacen esperar, pero esta no es la vía correcta.
Se habla de fracaso escolar cuando el alumno no consigue los objetivos propuestos en su centro de estudios. Muchas son las causas que pueden originarlo, desde la falta de motivación hasta problemas emocionales y orgánicos.
Sin embargo, lo primero que debe enfocarse es el asunto familiar,
Es que la familia es el primer espacio donde los niños adquieren hábitos de trabajo, de disciplina y obediencia.
“Cuando ocurren estos fracasos es importante que en las instituciones se haga un estudio pormenorizado para definir las causas y una vez detectadas se tomen los correctivos necesarios. En educación hay que evolucionar y actualizarse en todo momento”, señala el experto.
A los padres, llorar sobre la leche derramada no les resolverá la cosa. Hay que entender que el niño no pierde el año de un día para otro. Orellana explica que esto es el resultante de un proceso de no atenciones a la escuela de parte de los representantes, ya que cuando se van dando los problemas de falta de rendimiento, el maestro notifica oportunamente a los padres.
“Los padres deberán hacer un autoanálisis y comprometerse a que sus hijos en el tiempo de vacaciones den prioridad al estudio”, señala. Hay instituciones que durante estos meses ofrecen cursos de refuerzo para evitar las repitencias de año lectivo.
Y si la escuela da una oportunidad de salvarlo a través de un examen de supletorio, los representantes deben apoyar al estudiante en lugar de imponer castigos con los que no se gana mayormente.
“Es básico que los progenitores se sienten en algún momento a conversar con sus hijos, como amigos, para que se haga entender la importancia de aprovechar el estudio. Los padres lo único que pueden ofrecer en los actuales momentos como herencia es una buena educación. Es necesaria una amplia conversación, una consejería oportuna y positiva.
También hay que tener en cuenta que habrá casos de chicos con dificultades del aprendizaje para lo cual se debe buscar ayuda profesional especializada.
Resultados de prueba
El Ministerio de Educación, al reformar la Ley en el 2011 y su Reglamento en el 2012, dejó un sistema educativo permisivo, donde los estudiantes de bajo rendimiento académico y los de mal comportamiento tienen más derechos que obligaciones, por ejemplo, no estudiar y aprobar el grado, año; faltar el respeto a docentes y autoridades sin ser sancionados; derecho a consumir sustancias prohibidas, se dan el lujo de amenazar al profesor; al premiar la mala conducta y el poco esfuerzo para estudiar, es lógico un bajo desempeño en la prueba Ser Bachiller. El ambiente laboral en planteles fiscales se ha ido deteriorando, afecta la salud mental y física del educador. Se lucha contra la inseguridad; no poder mandar tareas a casa; cubrir clases extras; subir datos a la página web; lidiar con estudiantes y padres irrespetuosos; tener un salón con 40 y más educandos; hacer informes; responder al distrito; tratar alumnos con problemas de drogas; gastar parte del sueldo en material didáctico; hacer de psicólogo cuando no lo hay; ser estigmatizado como culpables de todos los males; etcétera. Triste realidad que convierte a la profesión docente en carrera muy agobiante, generando déficit en el rendimiento. En el trabajo periodístico encontramos varios criterios, el caso de representantes que pagaron clases para preparar a sus hijos, algunos colegios destinaron horas pedagógicas para practicar en simuladores y obtener mejores resultados. Podemos deducir que el sistema educativo nacional no desarrolla las destrezas y aptitudes que mide la prueba Ser Bachiller, los que obtuvieron mejores calificaciones son los que tomaron clases extras o practicaron mucho en el simulador, lo que hacen los privados. Lo recomendado en los libros de pedagogía es que no se puede evaluar de igual manera a un futuro bachiller en ciencias que a un bachiller técnico en contabilidad, y peor aún a quien se graduó dos o tres años atrás. Hay personas con inteligencia numérica y otras con inteligencia lingüística. Si las preguntas son de octavo, noveno y décimo grado, están midiendo memoria.
Educación también sugiere establecer objetivos al comienzo del curso: preguntar a los niños cuáles son sus expectativas, qué les gustaría aprender este año y en qué les gustaría profundizar, al tiempo que se aconseja comentar con ellos las nuevas materias que les motivan, algo que también favorece el aprendizaje en el aula
La puesta en práctica de buenos hábitos de estudio o el uso de técnicas adecuadas pueden ser los factores que logren inclinar la balanza hacia el éxito académico de un estudiante, tanto si está preparando unas oposiciones públicas como si está en la educación obligatoria o postobligatoria.
Se conoce como hábitos de estudio aquellas conductas que los estudiantes practican con regularidad para incorporar y consolidar conocimientos. Algunos de estos hábitos positivos serían:
• Cumplir horarios.
• Establecer una metodología.
• Organizar y planificar el tiempo del que se dispone.
• Mantener un ritmo de trabajo constante.
• Estudiar en un espacio ordenado, silencioso, bien iluminado y cómodo.
Las técnicas de estudio son métodos o procedimientos empleados para facilitar el aprendizaje, ayudando a favorecer el proceso de comprensión, memorización y rendimiento académico.
No existen unas reglas fijas a la hora de seleccionar cuáles son las técnicas de estudio mejor o más eficaz, ya que es una cuestión que depende de cada persona. A un estudiante le puede resultar particularmente efectivo el uso de fichas de estudio, mientras que otro preferirá basar su trabajo en los subrayados o los mapas conceptuales.
Otro aspecto interesante de las técnicas de estudio es que no involucran únicamente a las áreas visual y auditiva, sino también la escritura con el objetivo de reducir la dispersión o hacerla evidente al propio estudiante.
Esta es una pregunta que muchos nos hacemos: padres, docentes, sociedad en general.
Pero primero deberíamos de analizar una serie de aspectos a los que los docentes nos enfrentamos todos los días:
- Falta de concentración y atención por parte de nuestros alumnos. A diario los docentes nos encontramos con niños en las aulas, distraídos, no prestan atención a las explicaciones, inquietos, muchas veces rozando la hiperactividad.
- Desmotivación: este es uno de los mayores problemas a los que nos enfrentamos en las aulas. Muchos de nuestros alumnos «pasan» de lo que se explica, no le motiva hacer nada. Depresión: la sociedad ha cambiado mucho, antes la depresión sólo se daba en los adultos, ahora también la padecen los niños debido al entorno familiar o a la sociedad en la que viven. Y muchas veces se vuelven agresivos.
- Trastornos del aprendizaje: aquí en fracaso se puede dar en una determinada materia. Lo más importante en este caso es diagnosticar pronto su problema de aprendizaje y así lo superará lo antes posible.
- Abandono escolar: muchas veces los niños dejan de asistir a la escuela por dejadez de los padres o por problemas en la familia